jueves, 19 de noviembre de 2009

Libros del viaje – La Ilíada, Siddharta y otros

Aunque resulte increíble, en un viaje como el que estamos haciendo, supuestamente con tanto tiempo libre, debería haber más espacio para leer. Pero la realidad es que es principalmente durante los trayectos de autobús, tren o avión (si es que no hay que trabajarse el siguiente destino con la guía de viaje) cuando más se puede aprovechar para avanzar con los libros. Supongo que los viajeros que hacen su travesía en solitario dedican mucho más tiempo a leer.

Por mi parte, os voy a contar brevemente los libros que he terminado hasta ahora (habrá nuevas entregas), en el orden en el que me los he leído:

La Ilíada, de Homero, es un libro que siempre había querido leer. La historia de la Guerra de Troya, escrita como poema épico, se hace dura de leer con toda su descriptiva descripción de batallas adornadas de reiterados epítetos. La diversión está en el caprichoso juego sobre los destinos de los mortales en el que los Dioses del Olimpo se recrean, proyectando sus egos y luchas intestinas sobre los héroes troyanos y griegos. Igual que cayó la pérfida Ilión tras diez años de insistentes acometidas por parte de los aqueos, así terminé yo La Ilíada, seguramente con ayuda de los dioses. La Odisea la dejaré para otro viaje.

Siddharta, de Hermann Hesse, es uno de mis libros favoritos de siempre. Lo leí esta vez (la tercera) en formato electrónico (desde luego no es lo mejor, pero es un libro corto), en una noche de insomnio en el transiberiano. Se trata de la búsqueda del protagonista, hijo de un potentado brahmán de La India, de la iluminación espiritual, que encuentra no a través de enseñanzas de su padre y sus diferentes maestros, sino siguiendo su propio camino vital. Desde una perspectiva budista, el libro ensalza el valor de la paciencia, el arte de saber escuchar y penetrar el alma de los extraños, así como la tranquilidad y la serenidad de espíritu.

Las Rimas, de Bécquer, fue uno de mis clásicos de juventud –junto con las Leyendas, que también estoy “releyendo”, en plan audio libro-, y hacía ya mucho tiempo que no las repasaba. Mientras que las Rimas me parecen ahora mucho más ñoñas (siguen siendo una obra de arte), las Leyendas las encuentro si cabe más fascinantes.

El primer hombre de Roma, de Colleen McCullough, es el primero de una serie de siete libros de esta autora experta en Roma. Entretenido, bien escrito, y con un excelente apéndice sobre términos latinos utilizados y otras curiosidades, es un libro brillante que engancha de principio a fin, y que, desde luego, me invita a la lectura de los siguientes de la serie.

Miguel Strogoff, de Julio Verne, cuenta las aventuras de un valiente correo del zar en su complicado y azaroso periplo de Moscú a Irkutsk a través de las peligrosas llanuras siberianas invadidas por pueblos Tártaros. El evocador relato de los lugares por los que habíamos pasado en la primera gran etapa de nuestro viaje añadió un punto de interés adicional a esta amena novela de aventuras.

The towers of Trebizond, de Rose Macaulay, está escrito en un inglés británico culto que hace uso de un excelso vocabulario, lo cual es bueno para aprender nuevos términos, pero hace la lectura tediosa por momentos (a veces no es el vocabulario). Cuenta el viaje por Turquía de las protagonistas, en una misión exploratoria de la iglesia anglicana con la intención de captar nuevos adeptos y material para sus libros. Demasiadas discusiones sobre religión acompañan el agudo ingenio de la autora y las divertidas disquisiciones filosófico-morales en las que se encuentran los personajes.

Por otra parte, deciros que no me pude leer el libro uno de los libros que traje inicialmente y que me habían mis compañeros en Vodafone (En el gallo de hierro de Paul Theroux), ya que me lo dejé olvidado en algún lugar de Mongolia cuando iba a empezarlo. ¡Ya los siento, Charo!

Los siguientes libros que tengo por aquí son The beach (el de la peli de La Playa), de Alex Garland, The Hollow, de Agatha Christie, y Voices from S-21 – Terror and history in Pol Polt’s secret prison, de David Chandler. Veremos cuáles me leo, ya os contaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario